Lidera una tripulación vikinga y alcanza la gloria inmortal en Karvi

La historia de los vikingos está rodeada de mitos: en realidad ni eran más crueles y sanguinarios que otros de sus vecinos europeos, ni eran todos rubios ni llevaban cuernos en sus cascos. Esa imagen distorsionada y estereotipada de los pueblos nórdicos se fraguó muchos años más tarde y hoy todavía cuesta distinguir la realidad del tópico. Si bien es cierto que muchos se lanzaban al mar, saqueaban aldeas extranjeras y establecían colonias, también lo es que había vikingos agricultores y comerciantes. Aunque su labor no fuera tan épica, es una cara indispensable de la misma moneda.

Karvi es un juego ambientado en la época de los vikingos y justamente combina esas dos imágenes de los pueblos nórdicos. Por un lado, te pondrás en la piel de un jarl intrépido, que viaja por los mares del norte para alcanzar gloria inmortal. Bajo las velas de tu propio navío, un karvi, liderarás a tu tripulación, lucharás y saquearás tantos botines como puedas. Pero si solo haces eso no podrás ganar: también deberás comerciar con culturas extranjeras, construir mejoras para el barco, contratar nuevos guerreros y tener suficiente suministro de cerveza y pan para tus aldeanos. Solo a través de una buena planificación podrás superar a los clanes rivales y forjar una leyenda que sobreviva al paso del tiempo.

Diseñado por Torgeir Tjong e ilustrado por Ingram Schell, Karvi se puede disfrutar en pareja o en grupos de hasta 4 jugadores, a partir de 12 años, en partidas de unos 120 minutos de duración. El objetivo del juego consiste en sumar la mayor cantidad posible de puntos tras finalizar la partida. A través de mecánicas de colocación de trabajadores con dados y gestión de recursos, entre otras, Karvi es una propuesta pensada para los jugadores experimentados que causó mucho revuelo en la pasada feria de Essen. Ahora descubrirás por qué.

Los componentes

Uno de los elementos principales del juego es el gran tablero central, impreso a doble cara, que muestra una bella ilustración del mar del Norte. En el mapa vemos señalizadas aldeas y ciudades, tanto de la costa noruega como de Irlanda, así como también de Islandia y la isla de Gran Bretaña. Los barcos de los jugadores se desplazarán por estas localizaciones a lo largo de la partida y podrán saquear, comerciar e incluso construir en algunos de ellos.

En el centro de la mesa también lucirá el tablero de aldea, un panel más pequeño por el que se moverán los dados de los jugadores en función de las acciones que deseen llevar a cabo. Y, además, cada jugador dispone de un tablero personal donde podrá actualizar el estado de su navío y de su tripulación, desbloquear mejoras o esculpir piedras rúnicas.

El juego incluye un montón de piezas de madera: desde un conjunto personal para cada jugador con las torres, los puestos comerciales y los peones de puntuación, hasta 55 fichas de recursos (20 pieles, 20 monedas de plata y 15 lingotes de oro). También encontramos 48 losetas de comercio y saqueo y más de 80 cartas, divididas en varias barajas.

Por otro lado, los amantes del modelismo encontrarán un minijuego extra en Karvi. Antes de la primera partida, los jugadores deberán montar sus barcos con varias piezas de cartón de su color, hasta conseguir un karvi imponente para surcar los mares. La miniatura del barco no solo tiene fines decorativos: en el mástil se irán almacenando provisiones, unos componentes que tienen forma de arandela y que se encajan perfectamente. Una vez acabada la partida, también podrán montar los 7 cofres que incluye la caja para guardar todos los componentes. En una apuesta por la producción de juegos más respetuosa con el medio ambiente y la sostenibilidad, Karvi no incluye componentes de plástico dentro de la caja.

La preparación de la partida también se simplifica enormemente gracias a las varias cajas que contienen los componentes. Y todo ello cuenta con un arte delicado y elegante, inspirado en las inscripciones de las piedras rúnicas vikingas, que podemos apreciar tanto en la portada de la caja como en los tableros de juego.

La partida

En Karvi se usan dados, pero nunca se lanzan. En realidad, simbolizan miembros de tu tribu, quienes trabajan para ti. Sin embargo, tras una dura jornada laboral les entra hambre y sed… Por eso cada dado cuenta con una cierta cantidad de cuernos de cerveza, indicados en cada cara del dado. Cuantos más cuernos de cerveza muestre tu dado, más acciones podrás realizar. Los dados de todos los jugadores se mueven en sentido horario alrededor del tablero de aldea, sobre los paneles de acción, empezando y terminando en el área de descanso. El orden de turno se determina por el dado que está más atrasado y cuando todos los jugadores han dado una vuelta, termina la ronda. La partida se juega a lo largo de 3 o 4 rondas (según el número de jugadores), tras lo cual el jugador con más puntos gana la partida.

Sin embargo, en nuestro turno tenemos a nuestra disposición una serie de acciones gratuitas, que podemos llevar a cabo antes o después de mover el dado de acción. La primera y más importante consiste en mover tu barco, aunque no llegarás demasiado lejos sin provisiones. Navegarás a través de las casillas del tablero central y en función de donde acabe su movimiento, podrás explorar o construir. Si finalizas el movimiento en una localización con una loseta de comercio o de asedio, podrás recoger una y guardarla junto a tu tablero para realizar acciones con ellas más tarde. Si acabas el movimiento en una casilla con un terreno de construcción, podrás construir una torre o un puesto comercial, que te recompensarán con puntos de victoria y bonificaciones cuando hagas determinadas acciones.

Además de viajar, las acciones gratuitas de tu turno también te permiten usar cartas de mejora o comerciar con oro. Este recurso funciona como un recurso universal, que te permite obtener cerveza, provisiones, pieles o plata. ¡Puede ser muy útil contar con reservas de oro!

¿Y qué acciones nos permiten hacer los dados? Para empezar, hay casillas que nos permiten abastecernos de toda clase de recursos, desde cerveza (para poder hacer más acciones o acciones más poderosas más tarde) hasta provisiones (que nos permitirán llevar nuestro barco más lejos), pasando por materiales como pieles o plata. También podemos obtener nuevos miembros para la tripulación o mejorar su fuerza de combate.

Las acciones de los dados también nos permiten comerciar y saquear, usando las fichas que hayamos ido guardando junto a nuestro tablero personal tras explorar el mapa con nuestro barco. Además de importantes bonificaciones, comerciar y saquear permite desbloquear mejoras en nuestro tablero personal, desde más edificios a nuestra disposición hasta la posibilidad de obtener más recursos cuando realizamos acciones con nuestro dado. También desbloquea rutas exclusivas en el tablero central y acciones especiales en el tablero de aldea. Quizás sean las acciones más costosas del juego, pero comerciar y saquear son también, sin duda, las más importantes.

Por otra parte, Karvi ofrece variantes al juego base, cosa que asegura su rejugabilidad en el futuro. Las losetas de acción y la zona de descanso, situadas alrededor del tablero de aldea, disponen de un modo avanzado en su reverso, para partidas más desafiantes. Y el reglamento incluye modificadores para minimizar el componente de azar o añadir un punto de estrategia a la asimetría al principio de la partida con la selección de las cartas iniciales. De este modo, Karvi se adapta a la experiencia que deseen los jugadores en cada partida.

Puntos de venta

Tanto si te atraen los juegos de temática vikinga como si disfrutas de las mecánicas clásicas de los juegos tipo euro, como la gestión de recursos o la colocación de trabajadores con dados, Karvi es para ti. Reserva tu copia y embárcate en una aventura única con tu tripulación para forjar una leyenda digna de las mejores gestas vikingas.