Oriol Hernández

Con 12 años de edad comenzó sus estudios en la prestigiosa Escola Joso, decana de los centros españoles dedicados al cómic, en la que también impartiría clases sobre ilustración digital años después.

En 2010 empezó a trabajar con el reputado guionista belga Zidrou que le abrió las puertas al mercado francófono, en un principio con una historieta corta llamada Maman Nöel, y dos años después con La Piel del Oso, que le valió el Premio al Autor Revelación del Salón Internacional del Cómic de Barcelona en 2013, y la Medalla de Bronce de los International Manga Awards que otorga el ministerio de exteriores japonés. Esta comunión con Zidrou continuó en otro maravilloso trabajo: Los 3 frutos. La evolución de Oriol queda patente en la intensidad de las imágenes de esta obra, en la que refuerza el soberbio guion para trascender el cuento.

La capacidad pictórica de Oriol es uno de los puntales para que nuestro éxito mundial, Paris, la Cité de la Lumière, tenga ese atractivo que guiará hipnóticamente tu mano hasta tomarlo de la estantería de la tienda.

Todo el concepto visual aporta esa atmósfera bohemia, a veces colorista, a veces taciturna, de las calles parisinas de finales del siglo XIX. Para conseguirlo, las ilustraciones están hechas a mano, sin herramientas digitales. Desde su publicación en 2019, han llovido los elogios sobre este título, y es que es de esos juegos de los que querrás tener dos ejemplares, uno para jugar y otro para enmarcar.

Su trabajo en Filmax Animación para las películas Donkey Xote y Nocturna, y los libros El Zombi, ¡A mí no me gustan los libros! y Natures Mortes, también te guiarán por la progresión de este artista desde 2010 hasta hoy en día.

«Lo realmente importante es divertirte, desconectar, sentirte como un niño que está creando su mundo.»