Núria Aparicio

No te eches las manos a la cabeza si nos referimos a ella como La Pendeja, que así es además como podréis encontrarla por las vastas redes de información. Comenzó estudiando producción cinematográfica, pero «le pareció un rollazo» y derivó hacia la animación. Su profesionalización comienza poco antes de entrar en Nikodemo Animation en 2005, donde trabajó como animadora para la película Crisis Carnívora.

Tras un tiempo como Ilustradora independiente, entró como ayudante de dirección en Neptuno Filmspara la serie Poppets Town. Poco tiempo después se zambulló en el mundo editorial, que la cautiva, y se centró en la ilustración de libros para prestigiosos grupos como Penguin Random House, Albert Whitman & Co. y Salvat. Su experiencia en la animación hizo que fraguara un estilo infantil y tan dulce, que mirarlo más de unos minutos puede provocar caries, pero es capaz de encajarlo en contenido adulto, generando un lenguaje muy atractivo.

Junto a Joan Guardiet fundó el estudio Pistacchio, activo durante más de siete años realizando proyectos para innumerables marcas y entidades. En 2017 al fin publicó su primer cómic con méritos completos: ilustradora y guionista, con el título Cloe y la Nube.

¿Quién mejor para ilustrar un juego familiar de Devir en el que unos ratones han de saquear la despensa ante la llegada del invierno? Esa dulzura, ese punto travieso, ese toque cartoon, elevan a Ratzziaa la calidad de producto que merece y a una coherencia total entre producción, jugabilidad y estética. Todo en este juego es adorable y atractivo. Como detalle decir que Núria es amante gatuna, así que imaginamos que realmente es el acechante felino su personaje favorito.

No pienses que La Pendeja se queda ahí. Es capaz de desarrollar otros estilos más manga, adultos o de cualquier otra índole, y es por lo que su carrera es imparable desde que comenzó.

Trabajadora, meticulosa y generadora de encantos.