Luis Ranedo

Este ingeniero electromecánico abandonó el Risk por el Catán allá por 2015. Poco tiempo después se atrevió a idear proyectos en los que plasmar su tipo de juegos ideal, accesibles y entendibles para los recién llegados a la afición, pero que propongan un reto interesante a los más experimentados.

Podríamos decir que su sangre vasca es lo que le llevó a idear un juego de pastoreo, pero es algo que no sabremos jamás. Cuando empezó con el germen que se convertiría en Silk, quería crear algo con bastante interacción pero con oportunidad de crear estrategias. Silknos traslada a las montañas Akaishi y a la sacrificada faena de los pastores de «imomushi», las orugas gigantes que producen la seda más preciada del mundo. Con la ayuda de nuestro buen hacer y nuestro mastín, deberemos llevar a nuestras orugas a los mejores pastos y hacer cercados para que estén seguras, mientras ahuyentamos a las orugas de los oponentes y evitamos al temible «Ookami», un temible depredador que acecha a nuestras tranquilas oruguitas. Dados, mayorías y movimiento combinado para realizar esta ardua tarea. Desde que lo publicamos en 2018 ha tenido ediciones en catalán, inglés, portugués, italiano, chino y japonés. Estamos muy contentos de la aceptación que ha tenido más allá de nuestras fronteras.

En el festival DAU de 2018 conoció a Roc Espinet, el ilustrador encargado del arte de Silk. Se dice, se comenta, se rumorea que forjaron una amistad tan estrecha que, tras una noche de farra, a Ranedo «se le pasó» recoger su premio como finalista en el concurso de prototipos de la plataforma de financiación colectiva Verkami de ese año.

Siempre cargado de buen humor, sus primeras palabras cuando tuvo un ejemplar de su juego en las manos fueron: «Está guay».