Fran Díaz

Maño, arquitecto, autor de un solo juego de reconocido prestigio en todo el mundo. No falla, hablamos de Fran Díaz.

¿Reconocido prestigio con un solo juego? Sí, la respuesta se encuentra en dos hechos. El primero lo encontramos en la revista bimensual alemana "Spielbox". Se publica en doble edición, alemana e inglesa y es la referencia mundial en juegos de mesa. Además de revisar la actualidad y de algunas entrevistas y artículos genéricos, el grueso de cada ejemplar lo forman más de quince completas críticas escritas por expertos periodistas, de entre media y tres páginas, según la importancia que dan a cada juego, y que se cierran con una ficha técnica coronoada por una nota entre 1 y 10. Como ejemplo, en las últimas cinco ediciones (en el momento de escribir estas líneas) aparecieron 91 críticas, con las siguientes notas: tres 9, treinta 8, treinta y cuatro 7, dieciocho 6, cuatro 5 y dos 4. Pues bien, en el número 6 de 2012 de "Spielbox", su juego Polis (primero y único de momento) recibió un 9 y un reportaje de tres páginas, bajo el título "Best of its kind", que empieza así: "Polis is in fact the only game of its kind, and thus automatically the best.There has never been a two-player historical political-economic game quite like it." No está nada mal para un juego publicado por Asylum, una pequeña editorial situada en un pueblo cerca de Alicante y que solamente editó en su corta vida seis juegos. ¿Como llegó a "Spielbox"? Además del buen hacer del editor solo puede haber dos motivos: la calidad del juego y que se diferencia enormemente de otros juegos de su estilo, no se parece a ningún otro.

Por suerte para todos los que disfrutamos de la creación de Fran Díaz el juego se ha reeditado en 2020, con una magnífica producción de Devir, y nuevamente con merecidos elogios. Así idea nuestro autor un juego de mesa: "Mi método de creación es por decantación, al revés que otros diseñadores, que parten de una mecánica básica y van enriqueciendo el juego. Comienzo con un juego monster, de reglas complejas y muchos conceptos que lo hace prácticamente inabarcable, y lo voy puliendo hasta que queda lo esencial. El resultado del proceso es el juego." No es necesario añadir que en esta nueva versión Fran, hombre meticuloso y perfeccionista, ha cambiado (es decir, simplificado) para mejor determinados aspectos del juego.

El segundo hecho es que Polisentró en 2016 en las aulas de la academia militar norteamericana Marine Corps War College, dirigida exclusivamente a oficiales sénior. El profesor de Strategic Studies James Lacey, cansado que sus alumnos no atendieran a sus explicaciones sobre la guerra entre Atenas y Esparta en el siglo V antes de nuestra era, les hizo jugar a Polispara que los alumnos actuaran como los generales de entonces. Este fue el resultado, según escribio el propio Lacey: "For the first time in my six years at the Marine Corps War College, I was convinced that the students actually understood the range of strategies and options Thucydides wrote about. In the following days, I was stopped dozens of times by students who wanted discuss other options they might have employed, and, even better, to compare their decisions to what actually happened. A number of students told me they were still thinking about various options and decisions weeks later." Poca broma, en una de las mejores academias militares de los Estados Unidos.

Fran Díaz vive en Zaragoza, donde nació en 1980, con su mujer y su hija. Trabaja como gerente de proyectos en una promotora inmobiliaria. Para él, la creación de juegos de mesa es una afición que complementa sus inquietudes creativas, afición a la que se dedica desde hace algo más de diez años. Suele jugar los fines de semana con su familia, normalmente en partidas a cinco jugadores. ¿A qué juega? Afirma que es omnívoro, sus preferencias van del Sushi Go!(Phil Walker-Harding, 2013) al Here I Stand(Ed Beach, 2006), con todo lo que hay entre ellos. Le gustan especialmente los juegos de civilizaciones como Through the Ages (Vlaada Chvátil, 2006), Nations (Rustan Håkansson, Nina Håkansson, Einar Rosén, Robert Rosén, 2016), y Clash of Cultures(Christian Marcussen, 2012) y los juegos de fuerte carga histórica. Después de haber vuelto a conocer el éxito con la nueva versión de Polis, que ya va por la tercera edición en menos de dos años, dice estar muy ilusionado con su próximo proyecto sobre la Segunda Guerra Mundial.

Entre los jugadores expertos, Polis genera discusión sobre si es un wargameo si, por el contrario es un eurogame, un juego de gestión de recursos, con posibilidad de entablar batallas. Quizá pueda decirse que es una buena mezcla de los dos tipos y que puede gustar a los amantes de unos y otros. En cualquier caso, esta es una discusión técnica. Lo relevante es que siendo un juego al que cuesta entrar y que puede frustrar en la primera partida por una cierta sensación de que no es posible hacer nada, si se le da una segunda oportunidad, el juego crece y los dos jugadores con él: cada vez más sabrán que lo importante es la planificación, que no hay que desdeñar las batallas pero tampoco anteponerlas a todo (las guerras no se libran únicamente en el campo de batalla), que hay que gestionar bien los escasos recursos disponibles, siempre en una cantidad menor de lo necesario, que el comercio es imprescindible para crecer, que la población debe estar bien abastecida. Y cada uno de estas actuaciones supone grandes esfuerzos, en resumen, que en cada turno un jugador solo puede realizar dos de entre once posibles acciones. Vamos, lo que ocurrió en el siglo V antes de nuestra era en la guerra del Peloponeso entre las ciudades-estado de Esparta y Atenas, porqué en Polisla narración de la guerra y la mecánica de juego están íntimamente entrelazadas. Polis en una sola frase, gentileza de Jason Matthews, creador deTwilight Struggle: "La guerra del Peloponeso fue unconflicto épico y merecía un juego épico. Polis es ese juego."

Sí, por ahora, Fran Díaz es autor de un solo juego. Disfrutémoslo.