IV: De la Prehistoria a la Edad Media: breve historia de los juegos de mesa (I)

De la Prehistoria a la Edad Media: breve historia de los juegos de mesa (I)

Realizar una historia de los juegos de mesa siempre es arriesgado. Corres el riesgo de obviar algún ítem o evento importante, o dejar de lado alguna Editorial o diseñador que ha sido relevante. Sin embargo, Antonio Catalán ha realizado un trabajo concienzudo de investigación. Vamos a resaltar los principales hitos, dividiendo la historia en dos partes. En esta primera parte, veamos los principales hitos desde la Prehistoria a la Edad Media “Los juegos han sido creados por personas anónimas, de las que no ha trascendido su autoría hasta la industrialización. Muchos juegos se han creado a lo largo de la cultura humana, sobreviviendo los que se han transmitido de manera oral por las personas y han seguido jugándose por diferentes motivos: sencillez, transmisión generacional o facilidad de uso. Multitud de ellos han desaparecido de la actualidad y se han convertido en artefactos culturales, o antropológicos, que han sobrevivido a su momento cultural como otras artefactos que ahora se encuentran en los museos”.

Primeros hallazgos y Edad Media

Nos explica Catalán los primeros hallazgos Arqueológicos relacionados con los Juegos de Mesa: “En excavaciones de la Edad de bronce (2500 a.C.) se han encontrado fichas de juego, en Egipto se han encontrado los primeros juegos como el Senet y en yacimientos de Mesopotamia, el Real juego de Ur. Los primeros podrían ser los juegos de Mancala, algunos historiadores los sitúan ya hace 6000 años, representando la cosecha y los ciclos de la naturaleza. Un juego realizado prácticamente sin ningún elemento físico, más allá de unos agujeros en el suelo y unas piedras a modo de fichas y transmitido oralmente”.

La hipótesis histórica sobre la trasmisión de los juegos de mesa que sostiene Catalán es la misma que sigue la Antropología y la Historia académica: “Fueron transmitidos normalmente por soldados, comerciantes y clérigos. Todas las civilizaciones crearon juegos en un tablero, primero como un entretenimiento para las clases dominantes, para sacerdotes o reyes, convirtiéndolos en una parte de su aprendizaje y de su enseñanza, pero luego pasaron transversalmente a todos los niveles sociales”.

“Los juegos eran fabricados de manera artesanal, de una manera más pobre para el pueblo llano utilizando piedras y dibujos en el suelo, y en un estilo lujoso con maderas nobles y piedras preciosas para los nobles y ricos, siendo un símbolo de estatus”.

Los juegos de guerra o que intentan representar las acciones bélicas son constantes a lo largo de la Historia. Tenemos varios ejemplos: “...desde el Petteia griego en que el objetivo era capturar e inmovilizar al enemigo, pasando por el Latrunculi romano que simulaba una batalla, para llegar a Oriente y encontrarnos un juego de dominación del territorio, basado en las estrategia chinas, el Go. En el siglo VI d. C, podemos encontrar el nacimiento del juego que se ha convertido durante siglos en uno de los representantes más emblemáticos y reconocidos del juego de tablero, el Chaturanga en la India, precursor del Ajedrez. El Chaturanga representaba de una forma fidedigna para su época, la abstracción de una batalla, la zona del conflicto es el tablero, las fuerza contendientes son las fichas, la diferencia de uso de las tropas son sus diferentes habilidades en el juego y en su versión original unas piezas a modo de dados, determinaban el azar y la incertidumbre durante la batalla, además de las reglas que reflejan la acción en los combates”.

Los juegos de Mesa en la Edad Media

Los hallazgos Arqueológicos de la época Medieval nos enseñan que los juegos de mesa han tenido versiones creadas por altos artesanos, con piedras preciosas y bellos detalles. Esto nos hace pensar que en la corte se utilizaban estos juegos como regalos para los reyes: “Estos juegos de movimiento, colocación o captura, en la mayoría de los casos son fáciles de construir, ya que pueden ser representados incluso con la ayuda de unas líneas en el suelo y unas cuantas piedras a modo de fichas, en que la reglas son el elemento identificador del juego, siendo la representación material una ayuda y mejora visual a su desarrollo. Es evidente que existían juegos perfectamente realizados por artesanos, con piedras preciosas o materiales nobles, ya que son un reflejo de la cotidianidad y trabajo de los artesanos, que realizaban otros utensilios como este que podrían estar presentes en la sociedad”.

Algunos de los juegos más representativos de la historia datan de estos años: “Del año 500 hasta 1500, la historia de los juegos de mesa fue evolucionando con nuevas formas de jugar. En las diferentes civilizaciones se seguían jugando variaciones de los juegos de las épocas anteriores, creándose juegos evolucionados como el Backgamon o Hnefatalf de la cultura vikinga, que ha llegado a nosotros por encontrarse en diferentes tumbas, o diferentes juegos de la antigüedad encontrados en Mesopotamia y todas las variantes de juegos de Alquerque o Molino, que se encuentran reflejados en numerosas piedras talladas en obras monumentales de toda Europa, tanto en rutas comerciales como religiosas, como el Camino de Santiago”.

Durante la Edad Media, Antonio Catalán destaca tres hitos fundamentales: la llegada de las cartas, el libro de los juegos de Alfonso X y el desarrollo del Ajedrez.

“Las cartas o naipes, son una nueva manera de conceptualizar el juego utilizando una serie de cartones ilustrados que simbolizan piezas numéricas de juegos, que algunos autores definen como “dados planos” y que, mediante las diferentes reglas, trasmitidas o creadas, se realizan multitud de juegos diferentes utilizando unos elementos fijos. Sin duda fue una explosión de creatividad individual, y el uso de unos elementos comunes para producir entretenimiento. Su origen es un poco incierto, aunque se sitúa en China, como un juego creado con cartones pintados para entretener a las concubinas de la corte".

Respecto al famoso Libro de Alfonso X el Sabio sobre los juegos de mesa: “El libro consta de 4 secciones principales: Ajedrez, Juegos de dados, Backgamon y otros. Fue terminado en 1283 y el apartado correspondiente al Ajedrez fue dictado por el propio rey Alfonso X. Indicaremos que las únicas diferencias principales con el juego actual son el movimiento del alfil y la dama. El libro fue supervisado por el monarca y fue realizado por expertos de la época de las tres religiones presentes en su reino: judíos, moros y cristianos, lo que demuestra la multiculturalidad del juego en la época”.

“Este libro representa varias cosas a nivel cultural, la aceptación del juego de tablero como algo más que un simple entretenimiento, el uso de una serie de recursos para recopilar las normas como si de otro conocimiento se tratara y el interés de la intelectualidad de la época por algo que podría parecer trivial. Además, reconoce la importancia de un juego como el Ajedrez, que en esos momentos ya se convierte en una representación cultural, ya que jugar denotaba una cierta preparación intelectual, además de un reto iniciativo en el pensamiento complejo. El Ajedrez durante esa época sufrió diferentes alteraciones con respecto al original Indio, en china evoluciono al Xian-qi y en Japón al Shogi, representado con fichas planas diferentes a las volumétricas de occidente, con dos lados, que hacen más complejo el juego, pero de cualquier forma seguían siendo una representación de la guerra, y útiles en la formación de un caballero o gobernante”.

* Este texto corresponde a una serie de lecturas y análisis del trabajo del año 2020 de Antonio Catalán Cultura y juegos de mesa analógicos: Los juegos de mesa modernos como fenómeno y artefacto cultural contemporáneo, para la UOC - Iván Fernández Frías